Si te dijese que hay infinidad de formas de contar una historia ¿Me creerías? Hoy descubrimos una de las más utilizadas en el marketing: el storytelling.
Con él y a través de las palabras, una imagen e incluso un sonido, vamos a conseguir conectar con nuestros lectores haciendo de nuestro mensaje el hilo conductor de nuestra historia.
Si quieres saberlo todo sobre el storytelling… ¡Sigue leyendo!
Qué es el Storytelling
El storytelling es el arte de contar una historia. Es la creación y el aprovechamiento de una atmósfera mágica a través del relato y la creatividad.
En marketing, esta técnica se utiliza para conectar con nuestra audiencia, generar emoción y, por qué no, crear identificación a través de cada uno de los formatos de nuestro storytelling.
Ya sea de viva voz o por escrito, nuestro objetivo es comunicar un mensaje que conecte al usuario con nuestra historia de una forma divertida, genuina y diferente.
Aunque no, el storytelling no es un invento del siglo XXI.
La capacidad de contar historias, así como el arte que lleva asociado, es de las más antiguas que existen. Conectar emocionalmente a través de una historia, mezclando lo racional y lo irracional, se lleva haciendo desde los trovadores.
Actualmente la comunicación está cambiando y toca reinventarse. También nuestra audiencia, puesto que la mayoría es online. Una audiencia que busca la rapidez y, por ello, debemos encontrar alternativas con las que, a través de la pantalla, lograr despertar sentimientos en nuestros lectores. Sólo de esta forma conseguiremos conectar y generar una relación de confianza y fidelidad con nuestro público objetivo.
Una historia, si se construye bien, tiene el poder de conmover no sólo el corazón y los sentimientos, sino también la mente de nuestra audiencia objetivo.
Cómo se hace el Storytelling
La regla de oro del storyteller va en formato de refrán: “Es mucho más importante interesarse en la audiencia que parecer interesante”.
Pero… ¿Por qué? Muy sencillo.
Si te interesas en saber cómo es, qué piensa y qué siente tu audiencia, sabrás cómo empatizar y, por lo tanto, captar su atención e interés.
Antes de comenzar a escribir o diseñar tu storytelling, es importante realizar una labor de investigación sobre el público objetivo con el que quieres conectar. Averigua más allá de lo que puedas ver. Descubre cómo piensa, qué le preocupa, cuáles son sus miedos, anhelos o inspiraciones. De esta forma, afinarás en el argumento y te resultará más fácil contar tu historia.
Las emociones
A través del storytelling logramos generar emociones en el lector. Por ello, decide con qué emoción quieres conectar y empatizar con tu público. ¡Importante! Nuestra historia tiene que acabar como una película Disney: “Y vivieron felices y comieron perdices.” Con esto me refiero a que nuestro mensaje tiene que terminar en final feliz.
Relaciona la historia con tu marca
Nunca debemos olvidar que el storyteller tiene que contar una historia relacionada con su marca. Por ello, a la hora de crear tu mensaje, debes mirar al futuro y pensar:
“¿Qué quiero que piense mi audiencia sobre mi marca?”
Te propongo escribir en una hoja en blanco, a mano o a ordenador, todo lo que sabes de tu marca, qué quieres inspirar en los demás y, sobre todo, cómo te gustaría ser recordado.
Planteamiento, nudo & desenlace
Desde el “Érase una vez” hasta “el infinito y más allá”. ¿Te suenan, verdad?
Toda historia bien contada ha de seguir este esquema. No obstante, podemos jugar con el flashback y con el misterio. Aunque … ¡Cuidado! Debemos plantear muy bien nuestro esquema para poder lograr nuestro objetivo.
Piénsalo.
Rara vez nos enganchamos a una historia si no detectamos en su trama un reto interesante, un problema con el que nos sentimos identificados o una situación que nos conmueva.
El personaje
Toda historia ha de tener como mínimo un personaje para que nos importe lo que sucede en el relato que planteamos.
Este personaje tiene que vivir aventuras para que el público logre identificarse y simpatizar con él. Todo ello, sin olvidar lo mencionado anteriormente: Debemos elegir de qué manera queremos ser recordados. Por lo tanto, nuestro personaje debe encarnar los valores de nuestra marca.
Cuánto más vulnerable sea tu protagonista, más cercano resultará. Está demostrado que tendemos a sentir mayor conexión emocional con personajes cuyas luchas e inquietudes nos remueven los sentimientos con los que aprendemos a vivir. Aquéllos que conocemos por experiencia propia: como el amor, la soledad, la esperanza, el miedo, la aventura, el esfuerzo, la resiliencia o la lucha por nuestros sueños.
Uno de los mejores ejemplos de storytelling y una de las fórmulas mejor guardadas de la historia es la de Coca-Cola.
Y te voy a contar por qué.
Ejemplo de storytelling
Todos conocemos la historia de Coca-Cola.
Hemos oído que es de color verde y que comenzó siendo un jarabe creado por el farmacéutico John Pemberton. Sin embargo, nadie lo sabe a ciencia cierta porque es uno de los secretos mejor guardados de la historia.
Tan secreta es su fórmula, que las malas lenguas afirman que se encuentra bien escondida en una caja fuerte.
Poco importa si el único motivo por el que nadie ha copiado su receta es porque está patentada y no porque sea secreta. Este es el storytelling de la marca.
La marca ha logrado generar un vínculo emocional con todos los amantes del producto a través de esta historia. Y es que, si hay una marca experta en contar historias, es Coca-Cola, que recurre con frecuencia al storytelling en sus campañas publicitarias.
Uno de sus casos es “The Text”. Un cortometraje de casi ocho minutos que cuenta la historia sobre la verdadera amistad entre dos jóvenes adolescentes, uno de ellos homosexual. Coca-Cola promueve con este corto la empatía frente al bullyng y el acoso.
¿Te gustaría saber cómo acaba la historia? Te invito a que lo descubras tú mismo:
Esta historia triunfó por una sencilla razón: Coca-Cola conoce muy bien su identidad, su posición en el mercado y con qué valores quiere asociarse en función al público objetivo al que se dirige. No hablamos de datos demográficos como el género o la edad. No. Hablamos de preocupaciones y necesidades de su target, la clave para generar un vínculo emocional con ellos.
Coca-Cola sabe bien que el storytelling es una fórmula que le favorece y, por ello la potencia a través de sus campañas publicitarias.
En el caso de “The Text”, Coca-Cola se implica y se posiciona dejando claro que es una marca tolerante con el colectivo LGTBIQ+ y que, además de eso, es una marca que promueve activamente el respeto y la empatía.
Toda marca tiene algo que contar. Tu marca tiene mucho que contar.
No hace falta ser Coca Cola, tener más de cien años de historia o contar con una fórmula secreta.
Los ingredientes del éxito eres tú y tu audiencia ¡Aprovéchalo!
M.